El paradigma
sociocultural de Vygotsky, explica como el aprendizaje no es meramente una
construcción individual y aislada del ser humano, por el contrario, este
paradigma nos explica como el aprendizaje y el desarrollo de funciones
superiores como la memoria, atención y pensamiento se presenta en dos etapas;
una inicial producto de la participación social, la relación con otras personas
por medio de diversas herramientas culturales como el lenguaje y una secundaria
de apropiación e interiorización en la que los seres humanos reflexionamos
sobre lo compartido desarrollando entonces el pensamiento.
Desde esta
perspectiva y considerando como la tecnología ha modificado los patrones de
comunicación e interacción de nuestros estudiantes, se diría que la integración
de dispositivos móviles en el aula, debería ser casi que un paso natural en las
instituciones educativas modernas. Las estadísticas actuales
dicen que 2 de cada 3 estudiantes en zonas urbanas
poseen algún dispositivo conectado a internet, mientras que la
producción de aplicaciones educativas con fundamento curricular ha incrementado
en alrededor de 60% en los dos últimos años. El entorno social y las
herramientas culturales mencionadas por Vygotsky han cambiado dramáticamente
para nuestros alumnos; ellos textean, twitean, están en redes
sociales virtuales y se relacionan con cientos de personas, su ámbito social se
ha expandido significativamente no solo en numero, sino en diversidad. Si
consideramos que la primera etapa del desarrollo del conocimiento es social, es
imposible que como docentes neguemos esta realidad o nos resistamos a
ella.
Sin embargo, en
el campo educativo históricamente se ha presentado una alta resistencia al
cambio y esta situación no es la excepción. Los docentes temen la perdida
del control que tradicionalmente ha caracterizado nuestras aulas, el cambiar el
centro del aula desde el docente y hacia el estudiante, es un paso clave para
el acercamiento social al aprendizaje, pero es igualmente un paso difícil para
el docente tradicional.
Entre los
principales temores que se presentan esta el factor distracción, el dispositivo
móvil como enemigo contra la atención del estudiante. Ante este reto, los
docentes debemos comprender que el manejo de aula no ha cambiado con los años,
los niños son niños con o sin tecnología, y el éxito de un docente en lograr
mantener la atención de un estudiante, esta dada precisamente por la capacidad
de este de involucrar a sus estudiantes, de despertar su interés por los
procesos de aprendizaje que pretende desarrollar en el aula. Desde esta
perspectiva, los dispositivos móviles en el aula son una herramienta que puede
ayudar al docente en este proceso mas que entorpecerlo, inicialmente como un
elemento motivacional e innovador, pero una vez superada esta etapa, como una
herramienta polifacética que extienda las posibilidades del salón de clase.
El cambio no
necesita ser necesariamente radical y pude por supuesto abordarse desde una
perspectiva gradual que permita tanto a estudiantes, como padres y por supuesto
docentes amoldarse y sentirse cómodos con las nuevas perspectivas pedagógicas
que se presentan. Les dejo el siguiente link al sitio de integración de
tecnología de la institución en que laboro, donde una de nuestras docentes nos
comparte su experiencia con el uso de dispositivos móviles en el aula. Me
parece muy interesante ya que como mencionaba con anterioridad, el enfoque es
hacer que estos dispositivos contribuyan a la labor que deseamos desarrollar
como docentes y esto es precisamente lo que esta docente a logrado con esta
aplicación:
CNG Technology Integration
Un numero
creciente de instituciones educativas ha venido uniéndose a la iniciativa
conocida como "Trae tu propio dispositivo" o BYOD por sus siglas en
ingles (Bring your own device). Este movimiento propone un cambio radical
en la estructura académica de las instituciones. Su objetivo principal es
que cada estudiante de la institución cuente con un computador o dispositivo electrónico
como parte de su paquete escolar para el uso masivo del mismo en el aula de
clase.
Existen para lograr este objetivo dos acercamientos
diferentes: el movimiento "1 to 1" (1 a 1), bajo el cual la
institución adquiere equipos previamente definidos y los facilita a cada uno de
sus estudiantes y el mencionado BYOD bajo el cual se permite al estudiante
traer su propio dispositivo siempre y cuando este cumpla con unas
especificaciones pre definidas por la institución.
Las diferencias, ventajas o desventajas de estas son
podría decirse que meramente técnicas y cuestión de preferencia de cada institución
de acuerdo a sus posibilidades económicas así como a la cultura propia de su
comunidad.
He tenido
recientemente la oportunidad de compartir con miembros de diferentes
comunidades educativas donde han aceptado una u otra iniciativa y de conocer
tanto experiencias negativas como positivas en la implementación de este
programa.
Una de estas instituciones exitosas en la
implementación del programa, es el American School of Mombay, quienes desde
hace 14 años han mantenido el programa 1 to 1 y quienes se encuentran
actualmente migrando a BYOD.
Gracias a las experiencias compartidas por docentes,
administrativos y técnicos de dicha institución, con respecto a los pasados 12
años, concluí cual es en realidad el puntos clave de una exitosa implementación
de este tipo de programas, la planeación, la modificación pedagógica y el currículo.
Poner computadores por cientos en manos de docentes y alumnos no logrará
un cambio por si mismo. La iniciativa debe estar fundamentada en las
expectativas curriculares y pedagógicas que la institución espere alcanzar
gracias al programa y no en la mera disposición de tecnología que normalmente
degenera en el reemplazo del lápiz y papel (pero mucho mas costoso!)
En el siguiente link, pueden observar algunos detalles del programa en el Colegio Internacional de Bombay - BYOD en ASB
Para concluir
los dejo a modo de invitación, con este articulo de Edutopia en el que se habla
sobre las aplicaciones disponibles y sobre las posibilidades que se pueden
abrir en nuestros salones de clase, si le abrimos la puerta a los dispositivos móviles
y a la interacción entre nuestros alumnos:
Cellphones in the classroom
Con cariño,
Mery Téllez