Después de un semestre de estudio y análisis del paradigma sociocultural
y de la importancia desde distintos puntos de vista de la integración de la
tecnología en las aulas de clase, son muchas y muy variadas las
conclusiones a las que podemos llegar; tanto en torno a nuestra práctica como
docentes, como en torno al planteamiento que se da en nuestras instituciones de
las metas educativas y incluso en la forma como practicamos la evaluación.
Con todo, la lección mas importante que nos queda después de estos meses es la de la importancia de ubicar nuestra realidad cultural actual y de comprender las necesidades que surgen en nuestros estudiantes debido a su realidad actual y a la que tendrán que enfrentar en un futuro.
Como
se ha establecido en discusiones anteriores, esta cultura a la que me refiero
no es otra que la cultura de la información, la sociedad actual, demanda de
nuestros estudiantes la adquisición y dominio de un set diferente de habilidades
que bien se han dado en denominar habilidades del siglo XXI, y que proveen a
los estudiantes las posibilidades para ser exitosos bajo las demandas
cambiantes del mundo globalizado del siglo XXI [Trilling, 2009].
Habilidades como la adaptabilidad, resolución de problemas, pensamiento
crítico, las habilidades computacionales, conciencia sobre la globalidad, son
algunas de las que menciona Trilling y de las que han sido compiladas
internacionalmente como las nuevas necesidades del profesional actual y del
futuro, y por tanto como necesidades de aprendizaje de nuestros actuales y
futuros estudiantes.
En todo este
discurso sobre las habilidades del siglo XXI, el uso de la tecnología tiene por
supuesto una alta importancia, todas y cada una de las habilidades mencionadas
se fundamentan en una comprensión y habilidad para su uso, pero además se
requiere que este uso sea uno aplicado y que los estudiantes tengan la
capacidad de transferir sus habilidades en el uso de la tecnología hacia todas
y cada una de las áreas del aprendizaje.
Por otra parte, tenemos el paradigma sociocultural, que nos enseña y
explica como el aprendizaje esta fundamentado en la comprensión de las
herramientas culturales que son valoradas por una sociedad en particular.
Bajo el paradigma sociocultural, comprendemos como el aprendizaje debe
centrarse en la acción mediada y en la utilización de los nombrados
instrumentos culturales [Daniels, 2003]
El paradigma
sociocultural, define los procesos de aprendizaje, como aquellos mediante los
cuales el estudiante se apropia magistralmente de los instrumentos culturales
aceptados por su sociedad inmediata. Pero mas que ese hecho, es
importante recalcar el hecho crítico en esta discusión, de que esta apropiación
es posible únicamente mediante la participación social, es decir mediante la inmersión
real en ambientes que le posibiliten el uso de estas herramientas culturales. [Fernández-Cárdenas, J.M. 2008].
Partiendo entonces de este hecho, y de la comprensión que nuestra
cultura y las exigencias de la misma para con sus miembros han cambiado como
fue descrito anteriormente, es sencillo comprender que la aplicación del
paradigma sociocultural en nuestra actualidad educativa es la puerta de acceso
a la creación y aplicación de actividades mediadas por tecnología que permitan
la real inmersión de nuestros estudiantes en experiencias que les permitan
apropiarse adecuadamente de renovadas herramientas culturales.
Tomemos como ejemplo la herramienta cultural por excelencia; la comunicación. Esta, indiscutiblemente se ha modificado debido a los cambios de nuestra sociedad de la información, es mas, podemos afirmar, que se encuentra en constante cambio día a día gracias a la tecnología.
Es por tanto altamente importante proveer las herramientas a nuestros
estudiantes que les permitan apropiarse del uso de la comunicación bajo su
constante redefinición mediante el uso de la tecnología. La apropiación
de un uso adecuado de la tecnología moderna, permitirá a nuestros alumnos una
de las herramientas que garantizarán que sean exitosos en sus procesos de
aprendizaje.
A
través de este semestre hemos podido evidenciar de primera mano ejemplos claros
de esta aplicación del uso de las tecnologías como medio para permitir al
alumnado apropiarse de las herramientas culturales. Fernández
y De La Garza, (2010), nos dan una muestra clara de estas aplicaciones en
México, y muchos otros de los tantos ejemplos aplicados que hemos podido
observar y estudiar.
Para concluir, es importante también destacar como menciona Heredia Escorza (2007), que no solo debe existir una comprensión de ese cambio en las definiciones de las herramientas culturales, sino que además los modelos pedagógicos necesitan migrar su centro hacia el estudiante, esto principalmente debido a que al facilitar estos cambios en las dinámicas de los modelos pedagógicos, se permite a los estudiantes igualmente adquirir muchos de las ya mencionadas habilidades para el siglo XXI.
Referencias:
Daniels, H. (2003). Vygotsky y la Pedagogía. Barcelona:
Paidós.
Fernández-Cárdenas, J. M. (2008). The situated aspect of creativity in
communicative events: How do children design web pages together? Thinking
Skills and Creativity, 3(3), 203-216.
Fernández-Cárdenas, J. M., & Silveyra-De La Garza, M. L. (2010). Disciplinary knowledge and gesturing in communicative events: a comparative study between lessons using Interactive Whiteboards and Traditional Whiteboards in Mexican schools. Technology, Pedagogy and Education, 19(2), 173-193.
Trilling,
B., and Fadel, C. (2009). 21st century
skills. San Francisco: Jossey-Bass.